¡Feliz cumpleaños! [Trama global]

-Yo.. Al ser hijo de campesinos, no tenía ni idea de cómo debería de ir a una fiesta de tan alta cuna, y menos como comportarme... Por ello, pedí a las sirvientas que me hicieran un traje para la ocasión... De igual manera, le pedí al Oráculo que me enseñara aunque fuera en esos pocos días que tenía antes del gran día. Las doncellas acabaron el traje por los pelos. Llegué al carruaje puntual, tanto que el Rey llegó después de mí. No me atreví a mirarlo a los ojos, solo un pequeño saludo de cortesía, pues aún estaba algo alterado por lo del último encuentro. Le había intentado evitar , pues no podía permitir lo que sucedía por mi cabeza. Por mala suerte, me tocó enfrente de él, e intentaba evitar su mirada, dirigiendo la mía por fuera de la ventanilla. Llevaba una camisa blanca, con una chaqueta roja, unos guantes de cuero blancos, y unas botas alargadas negras.. Me sentía algo ridículo con aquellas pintas, nunca me vestí de aquella manera ni en mis peores pesadillas.. Acabamos por salir, y Adam... Digo el Rey, nos dijo que podíamos ir por libre, pero.. yo no podía hacer aquello.. Me acerqué a él, era mi deber, y aunque ahora me encontrara confuso, no podía dejarle asolas, era un riesgo demasiado grande..- Mi señor, os agradezco que me hayáis invitado. -le comenté, y no volví a decirle nada, solo bajé la mirada...-

Hoy era un gran dia, desde cuando me habia levantado en la mañana, hoy era?...ya tan pronto?, me preguntaba una y otra vez, tratando de considerar que tal vez lo soñaba, o era una vision frecuente, pero no, de verdad estaba ocurriendo, hoy era la gran fiesta en que los reyes de los otros dos reinos vendrian a conocer a mi Rey, suspire.

No me deje ver en el palacio en todo el dia, no permiti que nadie entrara a mi cuarto, tenia tantas cosas que organizar, queria estar segura de que hoy no habria nada malo, pero por alguna razon, mi vision se encontraba nublada, estaba temerosa, temerosa de que ocurriera algo malo, y yo no haberlo visto, no, tenia que mantenerme positiva, no podia dejar que malos pensamientos entraran a mi cabeza, no tentar al destino.

La hora llegaba, el pasar del dia se me habia hecho fugaz, y no tenia absolutamente nada que usar en una celebracion como esta, usar lo mismo de todos los dias, no estaria adecuado, aquellos vestidos que usaba a diario, aunque de variados colores, no era suficiente.

Sinvestido, con mi habilidad nublada, solo tenia mi telepatia, me frustraba.

tocaron a mi puerta, no quise abrir, escuche como decian que dejarian el paquete en el suelo, con curiosidad abri la puerta, encontrandome con una Doncella muy emocionada, no me dijo quien me habia enviado lo que llevaba en las manos, pero cuando lo abri no pude evitar sonreirme, justo loq ue me faltaba, un vestido para la ocasion, y no era cualquier vestido, de una muy encantadora manera, combinaba todo de mi, la doncella partio, sin dejarme preguntarle, junto con el vestido, unos zapatos de tacon?, suspire, pero me sonrei, eran perfectos.

El tiempo corria, y me quedaba poco tiempo para estar lista. me arregle tan rapido como pude, yo no usaba tacones, por ello me sorprendi al ver lo bien que los manejaba.

Finalmente Apareci en el salon de baile, prefectamente decorado para la ocasion. el vestido, era blanco de escote al fente, nada muy prominente, pero el suficiente para lucir mis collares, dejando ver un unico simbolo de los tantos que habia grabados en mi cuerpo, con un corse de color negro y rojo. al final del vestido, el cual rozaba apenas el suelo, tenia un tejido negro, como de encaje, tenia mangas sencillas largas hasta las muñecas, que al final de la manga, llevavan cintas pequeñas de color azul con brodes dorados, los tacones eran de color dorado, para mi...era unas sandalias con sancos, pensar en eso me hizo reir, sin embargo, eran hermosos, mi cabello, suelto igual que siempre, solo que esta vez, ademas de mis usuales collares, tambien llevaba uno con una esmeralda, algo de joyeria elegante para el traje.

Reconoci a uno de los Caballeros Dragon de mi Rey, lady Merian, a la cual veia aveces en el catillo, lucia muy hermosa, ademas, estaba ahi el Rey de Orbis junto con sus acompañantes, como era de esperarse, el salon estaba poblado, era el cumpleaños de mi Rey.

senti las vibraciones psiquicas de mi Rey, me dirigi hacia donde se encontraba, sin poderes ni nada, solo camine hacia el y su acompañante Lady Merian, el Rey lucia bastante apuesto, con su corona bien lucida, por dentro me sonreia, por fuera me mostraba inexpresiva; al llegar frente a ellos, les dedique una reverencia, iniciando por lady Merian
lady Merian, luce usted encantadora, Mi Rey luce formidable en esta noche
les comunique a ambos usando mi telepatia que era como siempre me comunicaba con las personas, me levante y aparte del camino, sin embargo, habia algo molesto en mi cabeza, eran las vibraciones Psiquicas del rey, algo parecia inquietarle, habian sido tres años desde que habia llegado al palacio, y en esos tres años habia aprendido a identificar sus vibraciones mentales, era su fiel oraculo despues de todo
mi Rey, algo le inquieta?
trate de meterme en su mente, tratar de leerla, pero me detuve, odiaba invadir la privacidad de mi Rey, en cambio de eso, le formule la pregunta unica y exclusivamente a el, esperando que me respondiera con sus pensamientos.