Ragadast Aiwendil

por **Radagast Aiwendil** Mar Sep 06, 2011 9:38 pm

• Nombre:
- Ragadast Aiwendil

• Nombre de avatar:
- Johnny Depp

• Edad:
- Probablemente algún que otro siglo

• Lugar de procedencia:
- La isla de los perdidos

• Raza u ocupación:
- Oráculo

• Bando:
- Neutral

• Sexualidad:
- Asexual

• Psicología:
- Lo que caracteriza a este singular personaje, es su excentridad, su capacidad para imaginar o expresarse y la poca lógica que aparentemente aplica en sus profecías y modos de hablar. Los pocos que conocen su existencia afirman que está del todo loco y no hacen caso practicamente nunca a sus mandatos, pero otros, tales como la actual monarca, desean con todas sus fuerzas escapar del reino para adentrarse en la misteriosa isla y conocer si realmente la leyenda del Oráculo es cierta.

• Físico:
- Si algo denota en el extraño habitante de la isla, es su peculiar manera de vestir, ya que acostumbra a pintarse la cara con polvos blancos y se tiñe labios y ojeras de morado o carmín. Además, su cabello es del todo mágico, pues cambia de color dependiendo de la situación y estado de ánimo del sombrerero. Como atuendo, casi siempre viste ropas sucias, con accesorios de lo más feos y desgreñados. Pero siempre lo verás con un sombrero de copa bastante grande, y gracias a ello es más fácil de reconocer...

• Historia:
- Siempre circulará la misma leyenda por las calles siniestras de los barrios viejos (y algunos hasta pobres) del pequeño aunque feliz reino de Caerus. El conocido cuento para asustar a los niños, aquel mito que recuerdan los más ancianos y relatan las viejas en la medianoche de plenilunio. Se trata de la historia del Señor Sombrerero... Dicen que vivía hace varios siglos un hombre muy peculiar, bastante joven y bello, que marcaba su estilo con excentridades muchas. Era muy fiel a la reina, devoto suyo, podría decirse. Apenas ganaba dinero, pues la gente no tenía suficiente capital como para andar adquiriendo sombreros. El pobre sombrerero se vio sumido en la pobreza en poco tiempo, pero los escaparates de su tienda siempre andaban rebosando de sombreros: picudos, pomposos, minúsculos, con todas las formas posibles, de todos los colores existentes conocidos, planos, de copa... Todos... Nadie sabía de dónde sacaba la tela, pero un día, la por aquel entonces Reina de Caerus, se enamoró perdidamente del trabajo del humilde sombrerero, llegando a comprar todos los sombreros que él había confeccionado (que eran más de mil, ya), regalándolos a los ciudadanos de la ciudad y enviándolos a las aldeas cercanas. Ella no se decidió por ninguno, así que un día contrató al sombrerero a palacio para que fuera su sastre y modisto personal. La fortuna de Radagast cambió de repente, dando un completo giro, pasando de ser un simple civil sin apenas dinero a ser el confeccionador de ropa real en el palacio cristalino. Durante años, él fue feliz siendo sastre, preparando todo tipo de sombreros para su excelencia. La aristocracia y la nobleza de Caerus, e incluso la más importante gente de los reinos vecinos, llegaba cada día desde muy lejos para admirar las obras del joven sombrerero. Se estaba haciendo rico, pero él sabía que el dinero no traía la felicidad... y para él... trajo la tragedia el día en que comenzaron las guerras. La soberana de Caerus se perdió en una batalla ajena a ella en cuanto a físicamente se refiere. El sombrerero jamás vio a verla, y quedó sumido en la amargura durante meses y meses en el castillo de cristal, junto a la servidumbre que criaba a su pequeña niña, que en un futuro se convertiría en la monarca de Caerus.
Radagast no quería participar en la guerra contra el mal, él prefería el pacifismo. Mas de brazos cruzados no se quedó. Por su propia cuenta comenzó a dirigir a los civiles del pueblo para que prestaran su ayuda como mejor pudieran defendiendo el reino, su castillo, y a la princesa, aún un bebé.
El señor sombrerero se estaba quedando solo de nuevo. Regresó a su antigua morada, y estuvo confeccionando vestidos y sombreros durante cuarenta y ocho horas seguidas sin descanso. La locura comenzó a invadirle, pues un sentimiento de admiración le unía a la reina, que a pesar de su juventud, había logrado ser la figura materna en su vida, la infancia que nunca tuvo. Un día, cuando terminaron las guerras, volvió a palacio. La gente volvía a repudiarlo, ya que muchos decían que la reina estaba perdida en un mundo de terror que era la guerra por el bien supremo debido a su culpa, por haberle inculcado tantos cuentos fantasiosos sobre héroes y criaturas mágicas.
Ragadast Aiwendil pasó a enloquecer debido a la amargura de quedarse solo. Decidió marchar a la isla de los lamentos, un lugar alejado de la costa, bastante remoto, mágico y poderoso como para que pudieran encontrarlo y reconocerlo allí. Durante años vivió como un ermitaño, alimentándose de las plantas del lugar, de vez en cuando de alguna que otra vestia. Pintando su cara con sustancias del medio natural, creando su propia ropa y sombreros a partir de vegetales y pieles animales. Muchos piensan que está muerto, otros, que se volvió loco y viajó por el mundo entre gritos y lamentos. Pero solo las almas y espíritus mágicos que asolan la isla perdida conocen la verdad: Ragadast Aiwendil, el sombrerero loco, desarrolló poderes y habilidades capaces de de ver tiempos y espacios desconocidos para el resto de las personas...

• Gustos:
- La paz entre los reinos, comer insectos y otros fluidos inexistentes para el resto e insalubres para los más finos, actuar y expresarse mediante acertijos y movimientos raros

• Odios:
- Las guerras, el poder supremo (ya sea para el bien o para el mal) y que lo teman

• Poderes:
- Ver tiempos pasados, presentes y futuros mediante mucha concentración y ayuda mágica.
- Moverse en el espacio de un lado a otro mediante la evaporación, que es como el llama al teletransporte.
- Elaborar sortilegios y brebajes capaces de sanar, matar o incluso hacer otras cosas extrañas.
*Poder adiccional: Comunicarse con los espíritus de los que ya no están y de los que están por llegar.

por **Adam Alexandros** Mar Sep 06, 2011 9:53 pm

Ficha aceptada, gracias por registrarte y bienvenido Smile

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